jueves, 28 de febrero de 2008

Una plataforma para los que no se tapan la nariz

Esa mañana de lunes me reunía en el hotel Canciller Ayala de Vitoria con los promotores de la Plataforma por la Libertad de Elección, una asociación que acaba de nacer en esa ciudad y se está extendiendo como una mancha de aceite por la Comunidad Autónoma Vasca. Ya cuentan con un grupo de afines en Vizcaya.
- Hay un acto convocado por el pepé en este mismo hotel. No nos eches la culpa de eso -me previenen de forma jocosa.
Yo también sonrío. "He sido yo el que ha sugerido el lugar", les digo.
Se trataba de mantener la primera reunión oficial entre esa plataforma y un partido político. Antes se han visto con el Ararteko, con los sindicatos CCOO y UGT y después vendrán los otros partidos.
Incluso se han encontrado con el Lehendakari, por la calle, y le han pedido una entrevista oficial.
- Hay que pedirla por escrito -les ha dicho. Y yo intuyo el gesto adusto del personaje. A Ibarretxe no le gusta que haya gente que tenga una opinión diferente a la suya. He llegado a la conclusión de que no lo comprende.
Están luchando contra un decreto del Gobierno Vasco que supone, en la práctica, la desaparición del "modelo A" en la escuela vasca y que establece la educación en castellano con asignatura de euskera.
El nacionalismo ha hecho de la enseñanza su frente de combate más característico. Cancelada la reivindicación étnica les queda el idioma, aunque apenas hablen euskera un 10% de los alaveses. El idioma... y la historia y la geografía y la cultura que se enseñan en los colegios del País Vasco, que están todas hechas de referencias locales y desconectadas de toda idea nacional, desde el castellano a las cuevas de Altamira, pasando -o sin pasar, todo depende del sentido que le adjudiquemos al verbo- por los Reyes Católicos y el descubrimiento de América; salvo quizás la gesta específica de un Lope de Aguirre, ese vasco colérico y ensimismado en sus delirios. ¿Ha sido el personaje de la película de Werner Herzog reivindicado como precursor del nacionalismo? Animo a mis infatigables amigos del blog a que me ilustren respecto de este particular.
Y en ese frente de adoctrinamiento los centros que funcionan bajo concierto constituyen un terreno privilegiado. Utilizan unos recursos económicos -cuya justificación debería ser meramente compensatoria por los impuestos devengados por los padres y no utilizados, por no enviar a sus hijos a la escuela pública- para cerrar un modelo de país en el que el idioma sea el artificio de la no comunicación, la impostura de la relación entre quienes no lo han hablado y no lo quieren hablar y la lengua vehicular por la que apenas hay gente que quiera circular.
"Prefiero a un negro-negro, con tal de que sepa euskera", dijo una vez Arzallus. Podríamos decir que el euskera os hará vascos, cueste lo que cueste, claro; lo mismo que el trabajo haría libres a los concentrados en los campos nazis.
Alguien pensará que odio al euskera. No es verdad. Lo chapurreo con mi hija porque a ella le encanta, lo que me parece fenomenal. Más bien se podría decir que son los nacionalistas quienes lo están destrozando, convirtiéndolo en un idioma obligatorio, y por eso, antipático, además de la intrínseca dificultad que tiene su aprendizaje.
Será el tiempo el que diga quién tiene la razón en todo esto.
- ¿Que hubiera sido si no llegamos a constituirnos?, me pregunta Belén Pérez, una de las más activas promotoras de la Plataforma-. ¿Que se hubiera impuesto el decreto?
Cae un ominoso.silencio sobre los 4 reunidos. La política vasca se encuentra demasiado adocenada y la sociedad civil está confusa cuando no le ocurre que se ve sustituída por los mismos partidos que dicen defenderla. Por eso mismo, la sola constitución de esta plataforma supone la evidencia de unos padres con que no se tapan la nariz y que aceptan las imposiciones, sino que dan la cara y se enfrentan con el nacionalismo obligatorio en este crucial aspecto.
Por fortuna ellos han preferido el trabajo al descanso y ya se les ve agobiados y sin apenas resuello. Pero me transmiten un enorme ánimo para afrontar esta tarea.
Los 3 padres de la plataforma me enseñan una noticia del diario "El Mubdo": a los niños de un colegio de Vitoria les han presentado un documento para validar su "compromiso con el euskera" -en qué momentos van a expresarse en ese idioma a lo largo del día-. A eso el Departamento de Educación lo llama "normalización lingüística"...
Alguien les ha sugerido que envíen a sus hijos a estudiar a Miranda o a Logroño. Pero no están dispuestos. Empezarían a perder su batalla. Otros les proponen que agrupen a todos sus hijos y creen el colegio que a ellos les guste. Tampoco es esa la solución.
Están dispuestos a presentar la pelea en el mismo corazón del sistema. Centro por centro, defendiendo sus derechos.
Yo les digo que estamos con ellos. Lo mismo que declaré hace dos sábados en un mitin en esta misma ciudad. Y que los demás partidos -el pepé, el pesoe- no atacan la raíz del problema que es la necesaria devolución de las competencias educativas al Estado, única forma de evitar el ninguneo que se está haciendo al castellano en este país -en el conjunto de España, y en el País Vasco de manera muy especial.
La reunión concluye cuando el presidente del PP alavés viene a saludarnos. Luego llegaría la siempre encantadora Pepa Lafuente, Santi Abascal, mi ex compañero de escaño Iñaki Oyarzábal y el habitualmente adusto Leopoldo Barreda.
Era mi antigua y vieja organización que se hacía presente junto a este nuestro nuevo partido en la encrucijada de unos padres presionados y agredidos por el sistema educativo nacionalista, pero para nada acobardados o irresolutos.
El tiempo les dará la razón. Siempre que su espíritu de lucha les siga acompañando y que no cejen en el intento.
Trabajaremos juntos.

10 comentarios:

Pedro José Chacón Delgado dijo...

Hola de nuevo Fernando y saludos a todos los que entran en este blog, que es últimamente como de mi estancia habitual en la red:

El nacionalismo surge con Sabino Arana, no tiene antecedente. El, cuando escribe sus primeros artículos en Bizkaitarra y ya antes, en "El discurso de Larrazabal" lo decía: estaba completamente solo. La reconstrucción que se ha hecho después del nacionalismo buscando antecedentes en el carlismo y hasta en Larramendi y más atrás es eso, una reconstrucción que no influyó, como es obvio, para nada en Sabino. El estaba explorando territorio desconocido, y por eso, quizás, me resulta tan interesante, incluso apasionante, su obra y sus consecuencias, intelectualmente hablando, claro.
En esa soledad de su gabinete, en su casa de Ibañez de Bilbao, escribió sobre todo lo que ahora tenemos: la necesidad de que el euskera se implante en la administración, en la enseñanza, en las misas de parroquia, el tema de las banderas, el tono de las fiestas populares, todo. Lo único que ya no se dice es lo de los "maketos", pero, como digo yo, no se dice pero se piensa.

Mira, el otro día creo que lo comenté aquí, Jabier Salutregi Mentxaka, que fue director de Egin, lo seguía diciendo en un artículo de Gara de 30-4-2000, titulado "Inmigrantes o invasores", refiriéndose a los que vinieron de otras partes de España: "... no debemos olvidar que objetivamente la inmigración cumplió con el oscuro objetivo de diluir, hasta casi la destrucción, una nación a la que vinieron en aluvión hablando español y pensando en español, porque Euskal Herria era para ellos un trozo más de España. Y esto se llama avasallamiento."

El nacionalismo considera, desde Sabino, que esto era independiente desde siempre y que España lo que hizo con sus leyes de 1839 y 1876 fue quitarle la independencia. Y de ahí no hay quien les saque.
El problema es que este programa nacionalista se dictó con la inmigración ya dentro del país y a partir de ahí todo son problemas. Es por eso que el mensaje nacionalista es tan profundamente dañino para la convivencia.

Y hay una cuestión, en relación con esto, que no te he comentado hasta ahora, pero que creo que está en el fondo de nuestra posible discrepancia al respecto del tema de las identidades, porque creo que discrepamos en la consideración de la inmigración y de la consiguiente identidad que yo le otorgo a la misma.
Creo que no eres partidario del tema de las identidades diversas que se trasladen a la política, sobre todo cuando esas identidades son colectivas.
Y creo que tampoco tienes ningún interés por verte identificado con una supuesta identidad inmigrante, ni por tu origen social, familiar, ni por tu cultura política.
Yo te sitúo, y corríjeme por favor si me equivoco, en una tradición liberal, profundamente liberal, que tiene en Gregorio Balparda su principal referente.
Gregorio Balparda fue un incansable debelador y denunciador de las falacias del nacionalismo, ya en su tiempo, primeras décadas del XX. A él Sabino Arana no le consideraba vasco por sus apellidos, siendo como era de toda su familia de las Encartaciones. Con Gregorio Balparda y con muchos como él el nacionalismo ha cometido la singular injusticia de no considerarles vascos por sus apellidos. Y evidentemente la tradición de Balparda no tiene nada que ver con la de los inmigrantes de su tiempo y de los que vinieron después, a mediados del siglo XX. Pero tanto a las gentes como Balparda, como a las gentes de la inmigración, les une una característica esencial: ser repudiados por el nacionalismo como no vascos legítimos, como no con los mismos derechos para vivir aquí.

Este trabajo de aproximación, entre una tradición autóctona vasca repudiada por el nacionalismo y una tradición foránea inmigrante igualmente vilipendiada por el nacionalismo está todavía por hacer. Sería algo así como el sustento teórico, histórico y cultural que les faltó a Mayor Oreja y a Nicolás Redondo cuando propusieron el proyecto de las autonómicas de 2001, perdido por los pelos.
Y esa es una característica a tener en cuenta para unir nuestras respectivas visiones del País Vasco y de su historia y de su presente y su futuro.

Un saludo afectuoso.

Lois dijo...

A mí me interesa tu visión, Pedro José. Gracias. No la comparto, no del todo. Si es que lo acabo de pillar, que no estoy seguro.

Pegas:

1- El cambio del nacionalismo. Para llegar a lo mismo (Vasquilandia Tremebunda) han cambiado de invento: del invento raza a la ingeniería lingüística. Por eso creo que el problema hoy es diferente que cuando el iluminado.

2- La industrialización, con su inmigración, no es lo que crea una división en la sociedad vascongada, solo la desequilibra. Los carlistas se saben derrotados definitivamente porque la nueva población no va a estar con ellos. Y su solución es el nacionalismo. Cambian de "Dios y Ley Vieja" (solo válido para una parte más o menos rural de la sociedad vascongada) a "raza y apellidos" (que incluye en teoría a toda la gente que llamas autóctona). Y luego a la lengua, que incluye a todos siempre que la aprendan.

3- Hay que fijarse como según va cambiando la táctica nazionalista, va cambiando su enemigo. Siempre necesitan un enemigo, siempre necesitan llorar. Pero el enemigo cambia. Cuando Arana el enemigo eran los inmigrados, que no eran considerados vascos. Cuando Arzalluz es la transición, donde juegan tanto al RH y al mirad mi culo, ¡que vasco! como al es más vasco un negro, negro, que hable euskera, que uno con apellidos vascos pero que no lo hable. El racismo sigue patente, claro. Y un "negro" es el colmo. Pero el cambio de idea está claro. Y con Iberrinche la transición está superada. Ahora todo se basa en la lengua, espíritu de un pueblo, forma de pensar y de vivir, ¡yupi!

Pero siempre, siempre, la abominación de la libertad, la ensoñación de un pasado irreal, el hecho colectivo y la tribu de los ¡siete mil años!, toma ya. ¡Como para discutirles a siete mil años!

Y no se como encajar en este esquema eso de la identidad de hijos o nietos o biznietos de inmigrados. No es que me parezca mal, solo que no le acabo de ver el desarrollo.
¿Quien no tiene apellidos no vascos? Casi nadie. Unos tendrán uno entre ocho, otros dos, otros tres ... y otros todos. ¿Y que hacemos con eso? ¿A donde nos lleva?

Pedro José Chacón Delgado dijo...

El nacionalismo, desde Sabino Arana, parte del tema de la identidad de quienes se consideran a sí mismos vascos sin mácula. Y el enemigo siempre es el mismo: España. Lo de Francia es anecdótico. Fíjate cómo se ve esto en las noticias deportivas: Francia tiene una consideración siempre distinta, para nada lo que ocurre con España. España es el enemigo siempre, esto es un invariante del nacionalismo.

El carlismo se suele poner como antecedente del nacionalismo, pero esta es una teoría que yo no comparto y que espero demostrar con algo en lo que estoy trabajando ahora. Sabino, como te digo, cuando escribió y fundó su partido con quienes más polemizó fue con los carlistas, que no le entendían. Los carlistas eran todos españolistas.

La industrialización, como dices, no es una anécdota en el desarrollo del nacionalismo. Es la clave. Fue lo que provocó el aluvión de inmigrantes. Y este aluvión tampoco se suele explicar con las dimensiones que tuvo. No interesa. Hace poco, en una reunión con los inmigrantes latinoamericanos, representantes del partido socialista les dijeron, sale en prensa, que les entendían muy bien porque Euskadi había sido tierra de inmigrantes, donde habían venido unos 500.000 por lo menos de otras partes de España. Se quedaron cortos. En la segunda oleada de inmigración, la de los años 50-60, la población vasca se duplicó en las tres provincias por efecto directo de la inmigración. Y eso sin contar la que ya había habido en tiempos de Sabino, cuando él hablaba de "esta maketizada Bilbao".
Las estadísticas de apellidos tienen la virtud de poner la población vasca en su auténtica dimensión más que mestiza.

El euskera siempre fue muy importante, pero su papel fue algo así como el escudo de la raza, para Sabino, como para impedir que a los vascos les entendieran, que nadie entrara en su recinto. Lo de sustituir la raza por la lengua fue cosa de Krutwig y del nacionalismo radical, que han puesto a Arturo Campion como alternativa a Sabino, para reclamar el tema de la lengua como prioritario. La función de ello no es más que la de dar una vía de entrada a los inmigrantes, que hablando euskera se puedan sentir a sí mismos como de aquí. Pero la vía abierta es muy difícil de satisfacer. Es lo bueno que tiene empezar a aprender euskera, para los propios nacionalistas incluso, que dejas de mitificarlo y que te das cuenta de lo que es este idioma, de lo que te permite decir y expresar y lo que te cuesta hacerlo, por las razones que quieras, pero cuesta, a la vista está el uso que tiene (yo saqué el perfil 3 de IVAP, similar al EGA y sé de lo que hablo).

Lo de que no entiendes lo que digo en cuanto al tema de la identidad de los inmigrantes. No se trata, Lois, de que yo proponga una especie de nacionalismo del revés, por parte de quienes no son nacionalistas del derecho, por entendernos. Yo lo que planteo es que además de la identidad nacionalista hay otras identidades en el País Vasco. Que una identidad muy clara, pero no muy definida hasta ahora, es la identidad de los que vinieron de fuera y de sus descendientes. Porque el tener un pueblo en la España profunda de allende el Ebro, el no tener los ancestros en un caserío, da una diferencia sustancial, creo, en cuanto a vivencias, recuerdos, memoria en definitiva. La memoria es la clave de la identidad y todos tenemos la nuestra.

Luego está el tema de que cada uno de nosotros, como individuo, tiene su propia identidad, sus propias vicisitudes, de acuerdo, pero lo que yo quiero resaltar, frente al nacionalismo imperante en el ambiente, es que quienes somos o procedemos de la inmigración tenemos derecho a tener nuestra propia memoria, nuestra propia identidad. Más que un derecho es, cómo diría yo, una necesidad, la misma, al menos, que puedan tener los nacionalistas para reclamar la suya.

Seguiremos aclarando la cosa todas las veces que haga falta. Saludos.

Lois dijo...

Bien, espero con ganas tu estudio sobre que el carlismo no sea antecedente del nacionalismo. Pero supongo que si contemplarás el nacionalismo como una derivación del carlismo. O perversión, adaptación, lo que sea. Ya nos contarás.

Completamente cierto lo de Krutwig y el vascuence. Alemán, al fin y al cabo. Pero es que el PNV durante toda la épcoa moderna lo único que ha hecho es ir batasunizándose. Si te fijas es casi imposible discutir con los del PNV, porque no tienen elaboración teórica, salvo las sandeces de Arana, y con eso no pueden discutir. Así que van recogiendo lo que producen los batasunis, que será muy flojo, pero algo es. Con ellos sí se puede discutir un poco... hasta que llegas al los absurdos románticos como volkgeist, y por ahí. Pero al menos leen. Cosas anticuadas, pura aurora boreal, pero leen.

En lo que me planto defintivamente es en lo de Las estadísticas de apellidos tienen la virtud de poner la población vasca en su auténtica dimensión más que mestiza. Eso es como aceptar la existencia de una raza vasca, y corro peligro de muerte por exceso de carcajada.

Muy bien explicado lo de la identidad y la memoria, colectivas y personales. Tienes un punto ahí.

Pero es que mi propia memoria personal me dice que la memoria vasca que quieren inventar los nacionalistas es eso, un invento. Yo tenía abuelos vascos (3), y no vascos (1). Y entre los vascos los había vascoparlantes (1) y no vascoparlantes (2), de muchas generaciones de no ser vascopralantes. Y ninguno de mis abuelos vascos usó, ni necesitó usar la palabra vasco en toda su vida. Salvo para referirse a algo tipo "pelota vasca", o al país vasco frances. No había tal identidad vasca, o no para ellos. Ni siquiera para la vascoparlante, que podía dividir la gente en euscaldun y erdaldun, pero jamás en vascos y no vascos. Para ella su marido era un erdaldun de Bilbao, y liberal para mayor horror, pero no era vasco, solo vizcaino. Ella tampoco era "vasca", esa palabra carecía de significado para ella. Sospecho que podía ser incluso malsonante. Y definitivamente a ninguno de ellos se le pasaba por la cabeza que tuvieran mayor "identidad" con los amigos de San Sebastián que con los de Santander o Madrid, o Sevilla, donde había familia.

Supongo que avanzamos. Tu reivindicas con todo tu derecho una identidad y una memoria para los digamos transebráicos vascongados, y yo reivindico que la identidad vasca es un camelo recién inventado. Reivindico mi multisecular identidad de bilbaino liberal a quien "lo vasco" le resbala olímpicamente. Y supongo que ambos tenemos la sana intención de no tratar de hacer leyes usando la identidad o la memoria.

Peter dijo...

Fernando estoy completamente de acuerdo contigo. Tengo la suerte de hablar euskera desde pequñito, de hecho mis primeras palabras fueron en euskera. Me encantala lengua, tengo amigos de fuera del Pais Vasco que dicen que suena mal, es posible pero a mi me encanta.
Lo que no me gusta y llega ha hacer que no use la lngua es la continua imposicion de la lengua. Sabemos lo que supone que se prohiba el uso de una lengua, lo vivimos( Yo naci mas tarde) durante la dictadura, y ahora casi 33 años despues de enterrar al dictador ¿vamos a permitir que utilizen nuestra lenua para crear una patria y un estado inexiste? En mi nombre no.
Quiza se valga de la distancia que el constitucionalismo ha mantenido hacia el euskera, creo que es hora de demoler barreras, y de demostrar a Ibarretxe, Arzallus, Urkullu, Ziarreta y compañia que el euskera tambien es patrimonio nuestro, que nosotros tambien somos, por lo menos, tan vascos como son ellos.

Antonio Valcárcel dijo...

Estimado Fernando:

Lope de Aguirre fue un traidor a la corona de Felipe II debido a que el monarca no supo agradecer los esfuerzos que realizó Lope y otros conquistadores. Y por el hecho de plantarse contra el monarca, debe de servirles a los nacionalistas del PNV como para reivindicar su conducta respecto a la España actual e incluir su historia en los libros de textos.

En una de las cartas dirigidas al monarca que comienza de esta guisa:

“Rey Felipe, natural español, hijo de Carlos, invencible:

Lope de Aguirre, tu mínimo vasallo, cristiano viejo, de medianos padres, hijo-dalgo, natural vascongado, en el reino de España, en la villa de Oñate vecino, en mi mocedad pasé el mar Océano a las partes del Pirú, por valer más con la lanza en la mano, y por cumplir con la deuda que debe todo hombre de bien; y así, en veinte y cuatro años, te he hecho muchos servicios en el Pirú en conquistas de indios, y en poblar pueblos en tu servicio, especialmente en batallas y reencuentros que ha habido en tu nombre, siempre conforme a mis fuerzas y posibilidad, sin importunar a tus oficiales por paga, como parescerá por tus reales libros.

Y termina la casa asi:
Y otros muchos hijos-dalgo desta liga, ruegan a Dios, Nuestro Señor, te aumente siempre en bien y ensalce en prosperidad contra el turco y franceses, y todos los demás que en estas partes te quisieran hacer guerra; y en estas nos dé Dios gracia que podamos alcanzar con nuestras armas el precio que se nos debe, pues nos han negado lo que de derecho se nos debía.

Hijo de fieles vasallos en tierra vascongada, y rebelde hasta la muerte por tu ingratitud,

Lope de Aguirre, el Peregrino

Sin duda, que la introducción en la historia vasca y en los libros de texto sobre la vida y obra de Lope de Aguirre servirá para que los alumnos de las ikastolas crezcan en el orgullo de sentirse héroe y libertadores. Que se mirarán en el espejo del conquistador que desobedeció al rey de España; actitud psicológica y sociológica que acrecentará el carácter de gudaris y artificieros por la independencia de Euskadi. La figura de Lope de Aguirre será un icono de la rebeldía de los jóvenes vascos contra España.

Lois dijo...

¡Capaces son!, Antonio. Mira como empieza el artículo sobre L. de Aguirre la Enciclopiedia Británica:

Spanish adventurer whose name practically became synonymous with cruelty and treachery in colonial Spanish America.

Enlace

Lois dijo...

No va. ¿A ver este?:
Enlace

Sí, este si va.

Antonio Valcárcel dijo...

Estimado Fernando:

Tengo información documentada e inédita sobre Lope de Aguirre. Lope de Aguirre maldijo a sus perseguidores y cada uno de ellos tuvo un trágico destino, lo dice la historia que he comenzado a investigar: El Capitán Juan de Ojeda murió ahogado, un barco hundido en las costas de Lisboa cargado de oro y pieles...Si a alguien le interesa contaré parte de su historia.
Si el PNV y la atmósfera abertzale que rodea al independentismo vasco ha adoptado a Lope de Aguirre para incluirlo en su asignatura de historia y en sus libros de texto, que también es la historia de España, se me ocurre esta pregunta- ¿ETA PUEDE CAMBIAR EL GOBIERNO COMO CASTIGO A ZP?- Lope de Aguirre maldijo a sus perseguidores.
Dios quiera que estos locos no atenten contra algo o alguien antes de las Elecciones.

Algunos pájaros errantes dijo...

Queridos amigos de mi blog, como podréis deducir del comentario que, hoy sábado, acabo de publicar abro un paréntesis que dedicaré a Pilar hasta tanto se resuelva, en el sentido que sea, su situación. Permitidme que no entre en diálogo con vosotros hasta entonces. Muchas gracias por seguir ahí. Un abrazo.