Objetivos declarados de la presidencia española:
1) Fomento de la “gobernanza” económica en el plano comunitario.
Se trata de una idea francesa rescatada por Zapatero y su Secretaría de Estado.
Tan pronto como esta se acometía se encontraba con la respuesta alemana que objetaba a España que no era aceptable que un país que tenía que gestionar una situación económica tan complicada como la que padecemos diera lecciones a otros miembros de la Unión. Este “desencuentro” produjo otro entre Zapatero y López Garrido, ya que el primero reprochaba al segundo no haber pulsado suficientemente antes la previsible respuesta alemana.
A partir de aquí, el “dossier” sobre la “gobernanza” no ha avanzado un ápice y la protagonista en la escena europea ha sido la Sra. Merkel.
Por otro lado, el nuevo Presidente permanente de la Unión, Van Rumpuy, ha eclipasado también al presidente rotatorio español, por ejemplo con la convocatoria del Consejo extraordinario de la Unión en el mes de febrero sin contar para ello con Zapatero.
La crisis griega ha puesto en evidencia el citado liderazgo alemán que ha impuesto sus tesis casi al 90% -recurso al FMI, rescate limitado y no generalizable…
Por otro lado, España intentaba que Alemania incrementara su consumo interno de manera que eso sirviera de locomotora a la recuperación económica europea –y española-. Pero Alemania ha dicho que “nein” y que todos los países deben aplicar políticas de rigor macroeconómico.
2) El objetivo del control de los “hedge founds” se ha tropezado también. En este caso por parte de Gordon Brown con las elecciones británicas en el horizonte. Lo único que es posible es una reglamentación más transparente de los mismos que tendría lugar en el mes de junio. España ha debido aparcar una reforma en profundidad de estos activos financieros.
3) En cuanto a la agenda trasatlántica –relaciones UE-EEUU- el documento de la Secretaría de Estado española no ha resultado sugerente para los americanos y Obama no ha venido a hacerse la foto con Zapatero. La conclusión ha sido otro fiasco para la presidencia española y otro desencuentro entre el presidente español y su secretario de Estado.
4) La presidencia española ha desaparecido en cuanto a las relaciones con Rusia. En concreto, en la cumbre prevista entre UE y Rusia en el mes de mayo próximo no estará Zapatero.
(Se puede señalar que un importante buque a construir por Navantia para Rusia lo harán astilleros franceses).
5) España se había comprometido ante los Castro a que la UE modificara la “posición común” de la Unión respecto de Cuba. El fracaso de la política española al respecto se ha puesto en evidencia con la votación en el Parlamento Europeo, en la que los eurodiputados socialistas españoles se vieron forzados a votar en contra de la posición oficial del Ministerio.
6) En cuanto a Oriente Próximo, ni siquiera Moratinos ha sido invitado a visitar la zona en compañía de la Alta Representante Ashton.
7) No se ha llegado al hazmerreír total, porque la sra. Ashton pretendió pasar el expediente China-Tibet al Ministro español, que en este caso optaría –sabiamente- por no gestionarlo.
Como conclusión: La imagen de esta presidencia en su ecuador es el tercer atril que los funcionarios europeos debieron colocar para el presidente español a toda prisa junto a los de Van Rumpuy y Durao Barroso. A decir de algún experto consultado para la elaboración de este papel: “Zapatero ni está, ni se le espera”.
Madrid, abril de 2010
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1 comentario:
A mi me da pena de Zapatero si el pobre no tiene la culpa de todo, también hacen algo los que le rodean. Pero es que se ha metido en un lio con ésto de ser presidente que el pobre ya no sabe si sentirse Superman y la Hormiga política. Yo de él me retiraba.
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