martes, 7 de julio de 2009

Intercambio de solsticios (16)

Miraba hacia el exterior, mi organismo en descanso, y pudo contemplar la representación de la muerte, de mi muerte, en este caso. Era un hombre, vestido con ropas claras, como de explorador en una selva: quizás unas botas de caña alta, unos pantalones caquis -tal vez blancos-; que se sentaba sobre una tabla alargada, a horcajadas: era yo mismo, aunque no me veía la cara. Estaba abrazado a una mujer que tenía la misma postura que yo, pero dispuesta hacia mí, y de cuyos rasgos apenas puedo decir nada, situada ella en el fondo de la imagen apenas era sino una figura imperceptible. Absolutamente inmóviles, los dos formábamos el aspecto de una estatua.
Luego me encontraba con mi mujer, y al tratar de recomponer mi personaje, parecía como si estuviera fabricado de un material tan delicado que se iba en la bañera en pedacitos semejantes a un barro seco, que se fuese descascarillando, formando al contacto con el agua un líquido marrón oscuro, con el que se iban también pedazos de mi organismo, de mi vida.
El terror se apoderaba de mí, porque yo era a la vez mi figura estatuaria y el ser que contemplaba la escena, y me preguntaba si fuera posible que en algún momento de la destrucción de mi propia figura -de la mujer no había quedado nada ya en esa escena- mi propia persona desapareciera con ella. O si pudiera yo llegar a tener el aspecto de un ser disminuido, sin estómago, como si me hubiera sido rebanada una parte de mi organismo (aparato digestivo, sexual y el inicio de mis extremidades, en ese caso), de la misma manera como una persona puede usar de la goma de borrar y eliminar groseramente una parte del dibujo.

2 comentarios:

Sake dijo...

Que dificil resulta ver el cuadro entero ¿podemos ver el cuadro de nuestra vida sin cesuras?, dificil misión, porque nosotros mismos nos borramos escenas y pensamientos. Al final nuestra pelicula, la de nuestra vida queda cercenada y recordamos sólo parte, ésa parte que ha conseguido sobrevivir a duras penas y asi pensativos llegamos a la vejez y al final del camino.

Antonio Valcárcel dijo...

Amigo Fernando:

Desde el psicoanálisis FREUD estudio el caso que describes producto de tu sueño, a saber:

En tiempos que podemos llamar precientíficos, la explicación de los sueños era para los hombres cosa corriente. Lo que de ellos recordaban al despertar era interpretado como una manifestación benigna u hostil de poderes supraterrenos, demoníacos o divinos. Con el florecimiento de la disciplina intelectual, de las ciencias naturales, toda esta significativa mitología se trasformado en psicología, y actualmente son muy pocos, entre los hombres cultos, los que dudan aún de que los sueños son una propia función psíquica del durmiente.
Pero desde el abandono de la hipótesis mitológica han quedo los sueños necesitados de alguna explicación. Las condiciones de su génesis, su relación con la vida psíquica despierta, su dependencia de estímulos percibidos durante el sueño, las muchas singularidades de su contenido que repugnan al pensamiento despierto, la inconcluencia entre sus representaciones y afectos a ellas ligados y, por último, su fugacidad y su repulsa por el pensamiento despierto, que considerándolos como algo extraño a él los mutila o extingue en la memoria, son problemas que desde hace muchos siglos demandan una satisfactoria solución, aún no hayada. El más interesante de todos ellos es el más reiterativo a la significación de los sueños.

En síntesis tu sueño abrazado con un ser querido, tu esposa, ya fallecida, y tu personalmente "un hombre sin rostro". Sin embargo, te ves reflejado en el espejo onírico; y que sé va disolviendo con el agua: que es el mejor disolvente, y en contacto con tu ser, se disuelve en forma de barro perdiéndose por el desagüe de la bañera. Según el génesis, estamos hechos de barro. Indica, sin duda, que todo lo cabalgado corre riesgo de ser perdido, una pérdida irreparable que se aproximan ” amigos” que se apartan a la cuneta por circunstancias propias o por que no aguantan el derrotero, de tanta mano de plomo. Tu rostro borrado, indican que no cuentan o contarán con tu imagen en los carteles de propaganda, o que tal proyección pueda cambiar por algún otro rostro próximo a la escena política en el cual te ves reflejado.
Si quiere mi opinión: " vencerás todas las hostilidades y sabrás cabalgar de nuevo, llegando a tu meta con renovada vitalidad, reconociéndose tu gran capacidad de líder. TODOS ESPERÁBAMOS QUE FUESES EL PARLAMENTARIO QUE NECESITA EUROPA.