jueves, 4 de junio de 2009

Avila y el silencio de Marie-France

Era como en otras ocasiones: conectar el “ton-ton”, señalar la dirección de Juan Martínez Rivas en Avila y salir de Madrid a buena hora para la rueda de prensa.
El viaje hasta las proximidades de la ciudad castellano-leonesa lo hicimos sin sobresaltos. Pero muy poco antes de la salida de la autopista, los carteles luminosos nos anunciaban una retención por accidente. Así que resolvimos salir cuanto antes. Las indicaciones de la carretera secundaria advertían que Avila estaba en una dirección; Marie-France –el “ton-ton” del Renault, que tiene un acento inequívocamente francés y dice "nuve cientos" en lugar de novecientos- se puso decir justamente lo contrario. Avistamos las murallas de la vieja ciudad y Marie-France nos suplicaba que modificáramos nuestro rumbo. De repente, enmudecía.
Era aparcar y preguntar por la casa de Juan, a la que llegábamos con 15 minutos de retraso. Los periodistas se repartían por los jardines de la casa y yo me someto a una petición de parte para que hable del campo. “Jaime Mayor ha estado ayer aquí y no ha hablado de eso”, me aseguran. “¡Y eso que es ingeniero agrónomo”, pienso.
La rueda de prensa tiene lugar al aire libre. Explico nuestro programa e introduzco una referencia al necesario horizonte de estabilidad que deben tener las políticas agrarias. La pregunta de algún periodista también intenta aclarar algo de eso.
Un paseo por la ciudad; visita a la sede –aún sin inaugurar oficialmente-, donde hay una llamada de la SER local y el famoso chuletón de ternera abulense, antes de reemprender marcha hacia Zamora.

2 comentarios:

Sake dijo...

Osea que ha conquistado Avila con su "Chuletón de Ternera" y luego a por Zamora, ésa que no se tomó en una hora. Y en Zamora ¿Se comprará un reloj?, podria servir para medir lo de la hora ¿no?.

Sorpresa dijo...

¿Está usted feliz?