jueves, 18 de junio de 2009

León y un mitin con los amigos de Paco

Nacho Prendes me acerca a León por una bella autopista de montaña, una vez que dejamos atrás las centrales térmicas y las ciudades industriales de una Asturias mayoritariamente prejubilada.
A mi llegada al hotel -el mismo que hace 2 noches- recupero una de mis 2 maletas y vuelvo a deshacerlas en lo más básico antes de bajar al bar donde me esperan Nacho y Adrián.
El programa de ese sábado da comienzo con una reunión con los agricultores y ganaderos "jóvenes" de Castilla y León -ASAJA-. Cuando van apareciendo me doy cuenta de lo efímera que es la juventud y cómo nos empeñamos en contenerla entre nuestras manos. Y mi recuerdo se remonta a una fecha pretérita. Hace ya unos 30 años, unos cuantos componentes de la ejecutiva de Juventudes Socialistas fuimos a Barajas en taxis de afiliados a UGT a recibir a la delegación del Komsomol -organización juvenil del PCUS-. Cuando descendían estos del avión de Aeroflot cargados de vodka -que luego "soplaríamos" cumplidamente- esperábamos encontrarnos con gente de nuestra edad, en su lugar, aparecían ante nuestros ojos unos señores maduros que peinaban canas y adornaban sus rostros con esas arrugas que son las cicatrices de las heridas causadas por el paso del tiempo.
"¿Cuántos sois?", preguntamos al Secretario de la asociación. "Unos 40", responde. Y yo no sé si preocuparme ante el severo examen de grado al que van a someternos o quedarme maravillado por el inminente desarrollo de uno de los actos más concurridos de la campaña.
A la llegada de Mercedes y de Paco Sosa y de los componentes de ASAJA, nos dirigimos a un salón del hotel. Paco me pregunta: "¿Qué crees que tenemos que decirles?" "No sé -le contesto-. Creo que es mejor que sean ellos quienes hablen".
Hablan, en efecto y hablan bien. Nos explican las nuevas medidas previstas por la PAC, que dejarán la política agraria y ganadera en manos de las CCAA -17 políticas diferentes para el campo español-; del necesario horizonte de estabilidad en las regulaciones; de la pirámide de edad en los pueblos -envejecimiento-, la escasa densidad que se produce en los mismos -desertización-... Y hasta Mercedes se arranca con un inteligente análisis sobre las cuotas lácteas. El presidente de ASAJA dice en la rueda de prensa posterior que confía en Paco Sosa porque "aún no es un político, cuando lo sea será igual que los demás".
Mercedes y Paco -después de atender este último a los periodistas- se van a su casa, Paco no ha pegado ojo por la noche. Yo me voy a comer con los companeros de la coordinadora, al grupo se agrega el técnico de sonido que -casualidades de la vida- organiza también este rubro en las bodas que se celebran en Pendolero, en la finca de mi sobrino Ramiro Pérez-Maura.
Por la tarde, algunos minutos antes del acto, me veo con los Sosa. Van apareciendo los amigos del matrimonio, pero nuestros afiliados son escasos. Adrián explica que 10 de ellos están asistiendo a primeras comuniones.
Cuando estoy explicando los orígenes y las intenciones de nuestro partido, el sonido hace "mutis" por el foro. Restablecido este, concluyo mi intervención. A la de Paco siguen las preguntas de los amigos del matrimonio. Sólo hay un demandante insatisfecho: es un discapacitado disconforme con el incumplimiento de la legislación en cuanto a su colectivo.
Amablemente, los Sosa me invitan a cenar en su casa, de modo que tengo la ocasión de conocer el "sancta santorum" de los 2 catedráticos: una muy agradable casa situada a las afueras de León. Buen vino y una reparadora ensalada y Paco lleva la conversación al problema del campo. "Los agricultores, sobre todo los ganaderos -dice- son los verdaderos ecologistas".
A una hora más que razonable, me devuelven los 2 al hotel. Les digo que el lunes voy a Mallorca. "Ahí tienen mucho lío con el idioma", me advierte Paco. Le cuento la anécdota de mi bisabuelo, apenas conocedor del español, cuando fue requerido a contestar en una clase de primero de Derecho en Madrid y lo hizo más en mallorquín que en aquel otro idioma. Cuando murió, don Antonio era director de la Real Academia de la Lengua.
Según Paco, Maura era la única cabeza que se podía salvar en la época y demuestra un sólido conocimiento de su figura.
Me acuesto pensando en que mañana será domingo, último día de encuestas, y que mi tren para Madrid saldrá definitivamente a las 12´45 -la opción de las 7 ha quedado olvidada: un candidato es, al fin y al cabo, una persona, aunque sea en pleno proceso electoral.

1 comentario:

Sake dijo...

Cuantas relaciones, cuantos vínculos se crean en una campaña electoral. Y todo surge asi fluidamente espontaneamente, junto a la mucha antividad, por lo que el conocimiento es más natural, más como uno es. Son las relaciones sociales las que componen un grupo y le dan forma y solidez.¡Y éso que sólo somos seres humanos!¡Lástima!.