lunes, 1 de octubre de 2012

Intercambio de solsticios (456)

Anoche Anoche tuve la desgracia onírica, En mi desconcertado vagar peripatético, De soñar acerca de la idea verídica Que tienes de este ser en estado crítico. Una mirada compasiva por lo patético, Otra equidistante por lo clásico. No sabes qué decir de mi ser metódico, Y no te convence mi deterioro físico. Admiras, sí, mis productos estilísticos, El vivir de ilusiones -si esa es mi mística-, O la cadencia de mis llamadas hóspitas -A saber si por lo recurrentes, insólitas! Y me puse a soñar un sueño críptico, Plagado de tus gestos ríspidos, Rodeado de tus desprecios míticos, Que bordean tus temblores coléricos. Y me levanto en despertar horrísono, Y me debato en la duda gélida De si te he provocado un dolor íntimo O me ves como un ser fantasmático.. Noches ¡ay! de desgracias oníricas, Precursoras de mañanas límpidas, Porque, por la noche, al teléfono, Dirás algo que me pondrá romántico. Sitges, mayo de 2.008

No hay comentarios: