lunes, 11 de enero de 2010

Intercambio de solsticios (50)

"I HAVE TRIED, IN MY WAY, TO BE FREE"

Verano del 2002:

Las preguntas de los periodistas
Repican. como campanas de Iglesia,
Sobre mi cabeza:
"¿Por qué sigue usted en eso?"
Mientas tanto, una niña,
Que tenía sólo siete a�os,
Es alcanzada por el impacto
De un coche-bomba,
Mientras jugaba a bailar
.
Esa niña de Santa Pola,
Que tuvo por culpa, ¡inmensa culpa!
La de ser hija de un Guardia Civil,
Y de bailar en su piso de la casa-cuartel,
A los sones de un compact disc,
Que alguien, tal vez su padre,
Le había regalado.
Y yo ensayo mi respuesta,
Muchas veces contestada ya:
"No. No podemos desistir.
Porque hay dos tipos de nacionalismos,
Siempre que sean excluyentes.
Los hay de los que quieren que nos vayamos,
Con los pies por delante.
Otros simplemente desean que abandonemos,
Y que traslademos nuestra vivienda,
Y, por supuesto, el empadronamiento,
Por aquello del censo electoral.
Los dos nacionalismos excluyentes,
Quieren quedarse solos,
Para hacer la Euskadi,
Que a ellos les gustaría,
Sólo para ellos.
Todos los demás sobramos.
Por eso no podemos desistir.
Por eso, y porque algún día,
Conseguiremos la victoria".
Pero, ¡ay!, ETA puso el coche-bomba,
Que estalló sin avisar,
Porque sólo quer�a v�ctimas,
Para aumentar su horrible
Lista de "Hazañas bélicas"
Y mis palabras de esperanza,
En un futuro mejor, de libertad,
Se estrellan junto a la imagen
De un hombre, que espera
Junto a la parada del autobús,
Jubilado, 57 años,
Cuya vida se va junto
A la niña que jugaba a bailar.
Y ya no sé si existe margen
Para la esperanza.
Ya no sé, si de tanto
Repetirlas, mis palabras
Suenas a falsas, huecas
Prefiguraciones de un futuro imposible.
Pero entonces escucho las
Palabras premonitorias
De Leonard Cohen:
"I have tried, in my way, to be free".
Y pienso que a veces
La libertad se vive mejor
Cuando no existe.
Simplemente eres libre,
Porque luchas por ella,
Porque no te resignas
A no tenerla, aunque
Esos bárbaros de las pistolas,
O esos bárbaros sin pistolas,
Te la niegan, te niegan
Tu derecho a ser libre.
Y esa es la forma, mi forma
De ser libre: decir solamente,
Que yo voy a seguir,
Porque sí, porque me da la gana,
Aunque ni mañana, ni pasado,
El verano próximo, el año que viene,
O quizás dentro de una década,
Todav�a sigan cayendo bombas
Que se lleven la vida de una niña
Que estaba jugando a bailar,
O de un hombre de 57 años,
Que estaba empezando a descansar.
Aunque esa bomba me la pongan a mí,
Mis últimas palabras dirían
Lo mismo que ahora dicen:
De la forma que pude fui libre,
Y eso no me lo han arrebatado,
Sencillamente, porque no pueden.

7.8.02

1 comentario:

Sake dijo...

La niña que jugaba a bailar no entendia de bombas y crímenes, el hombre de 57 años que esperaba tampoco entendía de bombas y crímenes. Ya van muchos años que niñas que jugaban a bailar y hombres que esperan sufren han sufrido en silencio y nos han abandonado en silencio por culpa de los amigos del crimen y de la exclusión y nos preguntamos por casualidad ¿ha llegado el final?.