Interpretada a dúo con Sharon Robinson, Boogie Street, es una de las más bellas canciones de Leonard Cohen. Nos presenta la idea de la calle como la contraposición del espacio protector de la casa de cada uno. Se trata de ese gesto cotidiano que las personas hacemos todos los días, dejando de lado la comodidad familiar y apacible -a veces no tanto- de nuestras viviendas para enfrentarnos a las mil y una dificultades que nos acechan en la calle, en el transporte privado o público, en nuestra actividad laboral, en las relaciones no siempre fáciles con las gentes que se atraviesan por nuestras vidas.
Y ahí, en esa calle, se dan de la mano la luz y la oscuridad. Los dos fenómenos que el poeta presume que no se podrían encontrar, pero que conoce muy bien que forman ese juego de pares opuestos, esa dialéctica enfrentada, que envuelve todas las situaciones de la existencia.
De modo que el cantor se prepara para eso que es la vida real. Besa los labios de la mujer que permanece en su casa, bebe un trago de su vaso de vino, fuma un pitillo, ordena la cocina y afina su instrumento de trabajo, que podría tratarse de una cartera o el maletín de un médico, pero que, en este caso es un banjo.
Sale de casa. Y es que le buscan en el atasco, donde es muy posible que nadie le encuentre, ¿o es que existe algún lugar más anónimo que la calle de una gran ciudad? En realidad, el atasco es la vida de todos los días; para salir de él, además de necesitar de la ayuda de otros, debes concentrar toda tu voluntad de emerger, de volver a brotar, de vivir…
Y, sin embargo, más allá de esa confusión, alguien le ha guardado un sitio en alguna parte. Porque, cuanto mayor sea la levedad, la indiferencia, la carencia de sentido que conlleva nuestra existencia… hay siempre alguien que piensa en nosotros, quizás para que observemos el espectáculo que otros nos proporcionan, tal vez para que seamos nosotros mismos quienes formemos parte de la representación. Se trata poco menos lo mismo una cosa que la otra, lo que importa es que alguien haya puesto allí una silla que lleva nuestro nombre. ¿Será porque eso representa que formamos parte de alguien o sólo de algo? No se sabe muy bien, pero lo cierto es que estamos y nos esperan.
Porque -y ésta es quizás la más bella estrofa de la canción- es el amor lo que importa. Estamos hechos por el amor, y en él desaparecemos.
Y aunque todas las indicaciones las encuentras en esa calle, confundidas con las señales de tráfico, los carteles de las tiendas, los anuncios en las marquesinas de las paradas donde tomas el autobús… (“todos los mapas de carne y sangre”j están presentes… nadie nos ha dicho para qué sirve en realidad esa calle. ¿La vida, el bullicio, el mundo,… más allá de nuestra área de confort?
De manera que el poeta es lo que es, y lo que es está ahí, en la vida, en esa calle. Y es allí donde el recuerdo le lleva a los placeres que compartió con ella, el agua de ese río y la explosión de la cascada bajo la que se bañarían un día juntos. Desconcertado por su belleza.
Y avanza por entre la gente. Lo podemos imaginar sorteando a jóvenes que observan sus móviles en tanto que se dirigen hacia nosotros, o evitando a las personas mayores cuyos bastones nos pueden provocar una zancadilla, o las gentes que se cruzan para entrar e una tienda o salir de su casa sin que les preocupe ni mucho ni poco nuestra presencia, el ruido de la sirena de una ambulancia que puede transportar a un enfermo grave o el claxon de un conductor malhumorado… todo eso es Boogie Street. Será incómodo, pero es la vida. Y son preferibles todos esos inconvenientes que hacer lo que tante Léonie, el personaje de Proust, que llegó un día y se encerró en su casa para no salir de ella, después se metió en su habitación y finalmente en su cama.
Decididamente, es mejor sucumbir al caos de la vida. Y ya nos lo advierte el poeta: no tengáis miedo, se está muy bien aquí. ¿O es nada más que una ironía? Ustedes dirán.
Como es habitual, les ofrezco primero la traducción al español y después la versión original.
Oh corona de luz, oh Oscuridad
Nunca pensé que nos encontraríamos
Besas mis labios y luego ya está.
Estoy de vuelta en Boogie Street
Un sorbo de vino, un cigarrillo
Y luego es hora de irse
Ordenó la cocina
Afino el viejo banjo
Me buscan en el atasco
Me estan guardando un asiento
Soy lo que soy y lo que soy.
Está de vuelta en Boogie Street
Y oh mi amor, todavía recuerdo
Los placeres que conocimos
Los ríos y la cascada.
donde me bañé contigo
Desconcertado por tu belleza
Me arrodillaría para secarte los pies
Con tales instrucciones te preparas
Un hombre para Boogie Street
Oh corona de luz, oh Oscuridad
Nunca pensé que nos encontraríamos
Besas mis labios y luego ya está.
Y estoy de vuelta, de vuelta en Boogie Street
Así que venid, amigos míos, no temáis.
Estamos tan cómodos aquí
Es del amor que estamos hechos.
En el amor desaparecemos
Aunque todos los mapas de sangre y carne
Están publicados en la puerta.
Nadie nos ha dicho todavía.
Para qué sirve Boogie Street
Oh corona de luz, oh Oscuridad
Nunca pensé que nos encontraríamos
Besas mis labios y luego ya está.
Y estoy de vuelta, de vuelta en Boogie Street
Un sorbo de vino, un cigarrillo
Y luego es hora de irse
Ordeno la cocina
Afino el viejo banjo
Me buscan en el atasco
Me estan guardando un asiento
Soy lo que soy y lo que soy.
Está de vuelta en Boogie Street, ooh sí
O crown of light, o Darkened One
I never thought we'd meet
You kiss my lips and then it's done
And I'm back on Boogie Street
A sip of wine, a cigarette
And then it's time to go
I tidied up the kitchenette
I tuned the old banjo
I'm wanted at the traffic-jam
They're saving me a seat
I'm what I am, and what I am
Is back on Boogie Street
And o my love, I still recall
The pleasures that we knew
The rivers and the waterfall
Wherein I bathed with you
Bewildered by your beauty there
I'd kneel to dry your feet
By such instructions you prepare
A man for Boogie Street
O crown of light, o Darkened One
I never thought we'd meet
You kiss my lips and then it's done
And I'm back, back on Boogie Street
So come, my friends, be not afraid
We are so lightly here
It is in love that we are made
In love we disappear
Though all the maps of blood and flesh
Are posted on the door
There's no one who has told us yet
What Boogie Street is for
O crown of light, o Darkened One
I never thought we'd meet
You kiss my lips, and then it's done
And I'm back, back on Boogie Street
A sip of wine, a cigarette
And then it's time to go
I tidied up the kitchenette
I tuned the old banjo
I'm wanted at the traffic-jam
They're saving me a seat
I'm what I am, and what I am
Is back on Boogie Street, ooh yeah, Boogie street
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