viernes, 8 de mayo de 2009

Encuentro en la "isla bonita"

Esta tarde del abril feneciente en que Madrid se abre a la primavera nuestro coordinador para la campaña electoral, Antonio Salvador, nos citaba a comer con varios componentes del exilio cubano.
Salvador -quizás impuesto del relativo aire de clandestinidad derivada de la condición de nuestros interlocutores- prefería para la cita la inhóspita incomodidad del portal de la calle Orense que la propia sede o el comedor de un restaurante.
Allí estaba Elvira, una exiliada de hablar rápido y acento cubano. Perdido. Nos explica la vida y los milagros de lo que ocurre en la isla, mientras que la gente sale de la casa, dispuesta a reponer fuerzas en los establecimientos de hostelería contiguos.
Estas situaciones de espera incesante en las que nadie parece tener que explicarse me ponen de los nervios, así que pregunto:
- ¿A quién esperamos?
- A Eduardo González -contesta Elvira con su acostumbrada velocidad-. Pero ya está aquí -agrega.
Y en efecto, vestido del azul marino habitual de abogado en ejercicio, Eduardo nos espera en la calle.
Caminamos juntos hasta el restaurante "El Capataz- que ya se ha convertido en segunda sede de UPyD.
Sobran 2 puestos en la mesa, 2 representantes de la oposición cubana no han podido venir. González nos ofrece seguridades de su participación en el acto que vamos a promover.
Le digo a Eduardo que me hace mucha ilusión ese contacto.
- Mi bisabuelo -le digo- fue Ministro de Ultramar a finales del siglo XIX y propuso un "status" de autonomía para la isla. Cuando murió en 1.925 el parlamento cubano guardaría un minuto de silencio en su memoria, lo cual constituía un hecho insólito respecto de un gobernante de la antigua metrópoli.
- ¿Eres Maura de los Maura? -pregunta entonces Elvira.
Le contesto que sí, aunque la pregunta es de esas que sólo tiene una respuesta posible. Ella hace entonces una exposición de familiares que se entrecruzan y resuelve que somos eso que algunos llaman contra-parientes.
Eduardo toma la palabra cuando Elvira concentra su atención en el arroz a banda que se enfría en su plato. Nos habla del ejército cubano y de la impostura militar de los antiguos revolucionarios cubanos.
- Fue un argentino el que le propuso a Ernesto que se pusiera el título de comandante -explica Gonz.alez-. "Podés llamaros comandante, che", le dijeron. Y el se puso el "che" como si se tratara de un galardón.
El padre de nuestro interlocutor es un alto miembro del Ejército cubano que esquiva los comentarios políticos en sus conversaciones telefónicas.
Eduardo habla de los Castro, de sus diferentes padres y de la condición de hijo natural de Fidel…
- Perdió todas las elecciones a las que se presentaba -asegura Eduardo-. Para ganar sólo le quedaba hacer la revolución.
Nos dice que la oposición cubana sólo pide elecciones libres. Y que si las gana Raúl, pues que muy bien. Nos cuenta de sus malas relacionees con la embajada y el consulado, del férreo control oficial de la comunicación y de los intentos que harán para abortar nuestro acto.
- El PP quiso hacer algo en Cantabria, pero desistió -asegura Eduardo.
Y yo le digo que esa es la mejor manera de motivarnos a su organización, mientras circulan por mi retina los actos de "Basta Ya!" que propios y ajenos nos conminaban a abandonar.
Y resuena también en mis oídos el "Por mí no quedará", que un cansado don Antonio Maura pronunciara antes de hacerse cargo de aquellos gobiernos que don Alfonso XIII le encargara presidir cuando la deriva de nuestro país era ya la de una confrontación irreversible, como el político de la Restauración había pronosticado mucho tiempo antes.
Y "la isla bonita", hoy como ayer, sigue exigiendo libertad y políticas -y políticos- comprometidas.

6 comentarios:

Antonio Valcárcel dijo...

Estimado Fernando:

Tema delicado. Yo mantengo lazos familiares con Cuba y de comunicación últimamente por e-mail. Es evidente que algo pasa con las comunicaciones: no llegan o tardan una primavera. El teléfono a cobro revertido parece que funciona mejor, siempre que se hablen cosas de familia. Los cruces de conversaciones políticos se observa en el receptor cierta reticencia. En fin, Cuba es Cuba, una Isla héroe que aguanta los más espantosos embargos por los USA.
No cabe duda, que Obama abre una gran vía diplomática. Una gran esperanza para Cuba y los cubanos.Que duda cabe que los servicios de información cubanos están por todas partes.
¿Fue Castro a prender fuego en la pólvora?
-Poco se sabe de la parte que correspondió a Castro en el golpe de Bogotá.
No seré yo quién critique a Castro y Raúl; por el simple hecho del respeto que tengo a mis familiares en la Isla de Cuba. Y porque quizás deba de ir en este año a la Isla a visitar a algunos familiares; y no quiero que me pase por ciudadano español con opinión propia lo que algún otro político le sucedió:
"Jorge Moragas, secretario de relaciones internacionales del PP, ha sido tildado por el Gobierno castrista de “enemigo”, “persona non grata” o “antirrevolucionario”. Moragas se defiende señalando que el viaje “nunca fue planeado como una provocación. El viaje se preparó con una serie de diputados europeos, una ONG holandesa y otra española e iba dirigido a relacionarnos con los disidentes cubanos. En junio hice una visita parecida, con visado de turismo como ahora y, de hecho, tenía la misma agenda: ver a disidentes, ver a las mujeres de los presos, a familiares y, luego, hablar con el que es nuestro interlocutor allí, Osvaldo Payá, líder del proyecto Varela, miembro de la Internacional Demócrata de Centro y premio Sajarov de los Derechos Humanos del Parlamento Europeo. Nuestro viaje era para hablar con aquellos a los que no dejan salir de Cuba”.

Sake dijo...

Algunos cuando fuimos jóvenes, aplaudiamos el régimen de Castro y al Che Guevara. Eramos jóvenes y nos parecia un logro en justicia para el pueblo. Pero ha pasado el tiempo, hemos vivido la democracia y el progreso. Ahora no podemos aceptar un régimen totalitario y torturador. Los tiempos cambian y las personas también, afortunadamente porque si no, estariamos todavia en las cavernas.

Antonio Valcárcel dijo...

...No hay que ir tan lejos para toparse con regimenes totalitarios y faltos de libertad. Que incluso pueden llegar a pegarte un tiro en la nuca si en una taberna en Euskadi dices que eres español.
Es evidente, que las personas con sentido común abogamos siempre por estadios políticos respirables y donde los talentos de los hombres y mujeres puedan aspirar a vivir con libertad e igualdad de oportunidades. Hay nicho o reductos donde se reduce a la mínima expresión al ser humano. No hay que ir a Cuba para reclamar ciertas libertades, aquí estamos a falta de libertad y con la vida que pende, a veces de un débil hilo. Me pregunto ¿quines son los verdaderos culpables de someter a un pueblo, y que casi nunca sus consejo ejecutor pasan de doce miembros? Todos los demás son peones que hacen el trabajo de verdugos. Cuba, también está en Euskadi y en el vecino de enfrente. ¡Ya lo sé tu lo condenas también!!! Y lo haces tras de un anominato. ¿No crees que te falte “algo-mucho” en cuanto a libertades de expresión sin ir más lejos? No justifico el régimen Cubano, porque de juzgarlo lo haría sin plena objetividad, sólo te diré que mis familiares cubanos no quieren salir de la "Isla bonita".
De un buen libro:

"En tiempos remotos, cuando la Torah fue olvidada , desde Israel, surgió Ezra en Babilonia y la instituyó. Una parte de ella fue de nuevo olvidada, y Hillel el babilónio surgió y la instituyó. Una vez más (una parte de ella) fue olvidada y R.Hiya y sus hijos surgieron y la instituyeron."

Talmud de Babilonia, tratado Sukhah 20a)

Siempre habrá un restaraudor y no precisamente entre fogones.

Sake dijo...

Soy esclavo de mis pensamientos y de mis palabras.Busco mi libertad en primer lugar ¿porque como podria ayudar si soy exclavo?. Mi frente está en la búsqueda de mi libertad, mientras a tientas voy manifestándome, poco a poco casi a ciegas y de repente aparece el monstruo dentro e mi y me asusto y vuelvo a levantarme. ¡Oh Libertad!, si tú interior no es libre ¿cómo quieres hablar de libertad?. Sueño, todo queda en un sueño.

Antonio Valcárcel dijo...

Estimado SAKE:

Bonito pensamiento, al parecer de un gran pensador. Los esclavos están llamados a la revolución y en su fuerza colectiva está la autoayuda: un esclavo puede ayudar a otro esclavo. Cuando el interior de un hombre cargado de una mala conciencia que le abruma llega la ansiedad que lo mantiene inquieto sin norte, éste hombre es precisamente quién más anhela la LIBERTAD. Con toda seguridad hay hombres libres privados de libertad y libres presos de sus conciencias.
En el judaísmo no se habla tanto de fe, sino más de estudio y conocimiento. También suele ser una máxima de los jesuitas.
Recuerda que en el sueño se suele alcanza la libertad o resarcimiento de lo que nos es prohibido o de aquello que anhelamos. El sueño es libertador cuando el yo no escapa, cuando el yo se debate con la conciencia y vence el yo hemos alcanzado algo de librtad.
La libertad es una palabra que es amiga del libre albedrio. Y el albedrio está sujeto a las leyes, para algunos de Dios y de los hombres y para los más de los hombres.

Sake dijo...

Antonio Valcárcel

Este último escrito tuyo, es una lección y las lecciones importantes hay que asimilarlas y entenderlas poco a poco, como degustamos un buen licor. ¿Que te puedo contestar que tú no sepas?, nada, sólo mi deseo de conseguir más cotas de libertad y para el mayor número de personas. Y asi poco a poco a trompicones, con avances y retocesos caminamos los humanos, solitarios seres ¡Pero valerosos y osados!.