miércoles, 2 de febrero de 2011

Intercambio de solsticios (126)

Bilbao, 15 de febrero de 2003.

Querida Lorsen:

Antes de recoger a Bècaud he comido con tu padre y tus hermanos. Para variar hemos terminado a las cuatro y cuarto, que era justamente la hora en que había quedado citado con los escoltas. Tu hermana está bastante bien y se ha empeñado en dejar de fumar, para lo que se ha comprado una pulsera de esas que venden por televisión, a plazos, y que según parece resulta inhibidora del vicio, con lo que tu padre –que como de costumbre financia la operación y cada vez parece que mejora sus posiciones en la “Cofradía del Puño Cerrado”- está bastante enfadado –por el coste, no porque Gaby deje de fumar-. Yo le encuentro bastante mejor a tu hermana desde que te fuiste. Según ella le han aumentado las defensas, pero en todo caso está bastante mejor de tono vital, aunque le vendría bien coger algún quilito de más. En el coche estaba tu sombrero de Burguete que se lo ha quedado Gaby, al igual que la práctica totalidad de tus camisas y jerseys, aunque hoy he “heredado” tu polo de Lacoste negro de manga larga, que te compré en Biarritz, y encuentro que me queda muy bien. Como tengo dos invitaciones para la inauguración del “Cirque du Soleil” le he pedido a tu hermana que venga conmigo. Willy sigue con sus trabajos, por lo menos durante un mes, y las noticias que hay es que “Liz” está ingresada en Cruces, Paco Zayas en la clínica de San Sebastián y tu queridísima tía Lolis cumple ochenta el próximo sábado y le ha convidado a tu padre a tan significado evento. Por fin, Dolores Aguirre está en Cincinatti, para su operación.
Pilar se encuentra tan bien, como siempre me toma el pelo y su cama tenía el barrote izquierdo otra vez roto, con lo que las operaciones de traslado a la silla se hacen bastante más complicadas. Cuando he salido de la UCI lo estaban arreglando. Pero me han pedido que haga una gestión con Tere Hermana para que le cambien de cama. Chelo Aparicio –que ahora trabaja en la agencia Efe, después que la echaran de mala manera de Canal Plus- quería visitar a Pilar: A la niña le ha parecido muy bien. Ya sabes que estas cosas hay que anunciárselas con antelación, de lo contrario Pilar puede perfectamente mostrarse insoportable con la novedad. Alguien le ha dibujado un corazón en la cabecera de su cama, con un lazo, por San Valentín, pero según ella que no es por nadie en particular.
Como voy hacia atrás te contaré que ayer, viernes, tuvimos un acto del Foro de Ermua en el que le entregaban su premio anual al juez Garzón. Allí hablamos de ti Ramón Rabanera y Concha y me dio el pésame Chelo, la madre de Miguel Ángel Blanco, que se me ofreció para lo que hiciera falta. Todos me dijeron que te querían mucho. No me quedé a la cena: Cabía la posibilidad de que resultara un tanto coñazo, en función de la persona que me tocara de acompañante, así que preferí leer un poco antes de meterme en la cama.
El ambiente de la calle es contrario al apoyo que Aznar ha prestado a los Estados Unidos para la guerra contra Irak, pero en el País Vasco los socialistas no han aceptado sumarse a la manifestación en la que el PNV -¿quosque tandem?- marchará junto con la gente de Batasuna. Según Michel Unzueta, Ibarretxe sigue lanzado con su idea del referéndum para este otoño y la opinión es que Aznar lo impedirá: En este caso, los caminos, casi siempre paralelos entre los intereses nacionales y los del País Vasco, parece que convergen, y la firmeza del Gobierno de España será más que positiva para nuestros intereses. La mujer de Giorgio Baravalle –rotario, recientemente nombrado cónsul de Italia- compañera mía en la Universidad-, me decía que no basta con que se impida el referéndum, y yo convenía con ella que era preciso que las tanquetas tengan nuestro apoyo y compañía en ese caso.
Por cierto, Antonio Basagoiti me proponía como candidato de relleno para su lista de Bilbao. No estaba mal en una candidatura que cerrará Aznar, pero ya sabes que estoy comprometido con la gente de Guipúzcoa.
Hace frío en Bilbao. La temperatura no ha subido de cuatro grados a la orilla del mar.
Ahora está Bècaud, en su butaca, protegida por su colchón: La familia más o menos unida en torno a la provincia: Pilar en Cruces, a quien he dado de comer; tus cenizas; el perro y yo mismo, poniéndote estas letras.
La vida sigue, porque tú siempre estás presente, a pesar de la distancia.

Te quiero mucho y te mando un beso muy grande.

2 comentarios:

Sake dijo...

Las cuestiones cotidianas de la vida nos entretienen nos hacen sentirnos más o menos útiles pero ¿y las cuestiones del corazón?, si éstas nos faltan las otras pierden todo su sentido.

Blanca Oraa Moyua dijo...

¡Cuantas cosas han cambiado desde que escribiste esto!