miércoles, 18 de noviembre de 2009

Un poco de política trasatlántica

La crisis económica nos trae de la mano nuevas situaciones políticas. Y si el mundo se veía condenado hasta hace sólo 20 años a optar entre el modelo americano y el soviético, hay quien piensa hoy que este mundo actual cuenta con 2 grandes protagonistas: Estados Unidos y China.
Y hablando con la “g” de “grande”, el G-20 es la demostración palpable de que el G-7 no era lo suficientemente amplio, no representaba lo que estaba presente, lo que era en suma importante. Y el G-20 se queda, no es algo transitorio.
Y ahora que toca poner en práctica la política exterior de la UE en aplicación del Tratado de Lisboa, convendrá recordar que sumadas las economías de Estados Unidos y de la Unión Europea –aunque el cálculo de este segundo sumando no deja de ser una mera adición, no el resultado de una plena integración económica- suponen el 55% del PIB mundial. Y entre ambos actores se produce el 80% del flujo comercial internacional. Se dice que para muestra sirve con un botón, pues bien, en los últimos 10 años Estados Unidos ha invertido más en Irlanda que en China. Vayan sacando cuentas… item más: 2/3 de la capitalización bursátil se producen en los mencionados polos económicos.
Los especialistas económicos aseguran que el proceso seguirá un signo inverso. Pero lo que está, está. Y no hay quien lo quite de enmedio.
En Estados Unidos se piensa en Europa de una manera más integrada desde el punto de vista económico que lo que nosotros mismos pensamos de nosotros.
La crisis económica tiene raíces trasatlánticas. También deberían serlo sus soluciones.
De cara a la presidencia española, convendrá pensar que los Estados Unidos –quizás debido a ese proverbial pragmatismo anglosajón- está aburrida de los grandes discursos retóricos y de los proyectos pretendidamente globales y prefiere volcarse en las realidades más concretas.
El presidente español, que de la mano de su Secretario de Estado –ahora bajo sospecha- ha situado su semestre europeo bajo el paraguas del refrán popular “consejos vendo, para mí no tengo”. O dicho de otra manera: prometo hacer en Europa lo que no quiero, no puedo, o simplemente no sé hacer en España, haría bien en concentrar su atención en estas políticas concretas si no quiere que su balance se reduzca a la canciòn italiana: “Parole, parole, parole…”

1 comentario:

Sake dijo...

Una cabra en un garaje estaria bastante despistada. Pues Zapatero en la presidencia Europea es "esa cabra".