lunes, 30 de noviembre de 2009

Crónica de un Congreso (y IV)

Domingo, 22

Llego al Palacio de Congresos a una hora más prudente que la del día anterior –las 11-. A la entrada me encuentro con Pilar de la Hera, del partido cántabro La Unión. El inicio de la conversación lo interrumpe Beatriz Becerra que me pide que me dirija a la sala desde donde esperaremos a que dé comienzo la sesión de clausura. Allí están los flamantes componentesb del nuevo Consejo de Dirección. Saludo a Mariví Fernández Savater, a quien conocía por teléfono con ocasión de las elecciones europeas. Entra Fernando Sánchez Dragó y Rosa pide una bandera saharaui. Alguien sugiere que por qué no una bandera cubana también. No le parece mal, pero no hay, por lo visto. Carlos Martínez Gorriarán me explica el lugar del escenario en el que me tengo que sentar.
Entramos en el auditorio acompañados de una salva de aplausos. El presidente va citando nuestros nombres y subimos al escenario. Por error me sitúo en el lugar previsto para Gorka Maneiro, que vela la buena esperanza de su nueva paternidad y no ha podido llegar al Congreso. Ayudado por el “comandante” Ortega me coloco en mi puesto.
Habla Rosa, que está desatada. Ondea la bandera de la República Arabe Saharaui Democrática y la coloca en el atril, prometiendo que visitará ese país y Cuba en el primer semestre de la presidencia española de la Unión Europea para reclamar una política que cuente con los intereses democráticos de esos pueblos. Desgrana luego lo que ha supuesto el Congreso y dice que este es un partido insustituible para España y que si las cosas se hubieran hecho bien no se tendría que haber creado. Por eso, cuando los objetivos que nos hemos dado se cumplan desapareceremos. Acaba proclamando que este ha sido un Congreso que teníamos que disfrutar y que lo hemos disfrutado.
Avanzamos hacia el centro del escenario, donde recibimos los aplausos de los delegados.
El Congreso ha terminado. Sobra tiempo para tomar un aperitivo con la gente de la Unión y para saborear la satisfacción por el deber cumplido.

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