Conocí al joven consejero político de la embajada de Francia en el acto que UPyD organizaba para presentar a nuestro partido a la representación del cuerpo diplomático acreditado en España. Hablé con él durante un rato y le pedí que me pusiera en contacto con la gente del Mo-Dem –el partido presidido por François Bayrou, un partido centrista que lucha en un terreno complicado a causa de una ley electoral estrictamente mayoritaria y que es el tercero de Francia-. Y Roux me facilitaba sus coordenadas.
No mucho después, Arnaud me invitaba a comer.
Eligió Roux como plato fuerte un bacalao al pil-pil. Y yo, recordando la anécdota histórica de Bilbao, cuando un comerciante de bacalao al por mayor pedía a su proveedor de pescado 10.000 kilos de este pez, pero se equivocaba poniendo en el pedido un cero más a la derecha. Llegó la partida y el pescatero se echaba las manos a la cabeza: “¡Qué hago yo con esto ahora!” Pues llegó el sitio de los carlistas –creo que el segundo- y el comerciante se forraba. Unas de las recetas que hicieron furor en aquellas duras semanas fue la del “bacalao al pil-pil”, que consiste en este pescado, aceite de oliva y “mucho cariño”.
Así que, entre pil y pil, Roux se interesaba sobre la cuestión vasca, los problemas económicos de España y las propuestas de nuestro partido.
Es de notar cómo el diagnóstico que hacemos desde UPyD se comparte por casi todo el mundo que habla contigo. Y no se trata sólo de una cuestión de educación. Se observa que la deriva económica y política española resulta preocupante para todos, que la digestión actual del Estado de las Autonomías parece más que difícil y que la calidad democrática en nuestro país es manifiestamente mejorable.
Y que UPyD es un partido con una respuesta firme a todas esas cuestiones, que huye de las componendas a que son tan sensibles los partidos tradicionales y que está creciendo en un contexto de notable insatisfacción política.
Los países serios, los que disponen de una economía fuerte y que están saliendo de la crisis, saben que las cosas no van bien en España. Y algunos, como Francia, están interesados en nuestro proyecto. No es poca cosa.
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1 comentario:
Es que el Bacalao al Pil-Pil hace milagros se tenga hambre o simplemente apetito. Una buena comida ayuda a ponerse de acuerdo y si no se espera a la tercera copa de vino y solucionado. De todos modos el mensaje de UPyD y los puntos que toca no necesitan ni de vino ni de bacalao.
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