jueves, 30 de julio de 2009

Intercambio de solsticios (29)

Se veían cada vez menos. Pero la razón de la escasa frecuencia en sus contactos no se debía a que Jorge Brassens se había trasladado a Madrid, incluso cuando este vivía en Bilbao podían pasar los meses sin que charlaran por teléfono, tomaran una copa o compartieran una comida. Era verdad que Jorge Brassens no formaba parte de la cuadrilla que trasegaba vinos o gin-tonics antes de comer o de cenar -sin llegar a ser anti-social no se consideraba para nada gregario- ni siquiera cuando Jorge Brassens vivía en las Arenas, a sólo 2 pasos de Luciano Aldecoa.
Pero su amistad se consolidaba en el terreno de las confidencias y del apoyo mutuo. Había comenzado por la escritura, cuando Luciano redactaba el guión cinematográfico de la primera novela de Brassens, y la escritura se mantenía como privilegiado punto de encuentro entre ambos.
La última parte de su historia daba comienzo con las dificultades económicas de Luciano Aldecoa, la escritura no daba para demasiado: los guiones para cine se le resistían, los de televisión se estaban deslizando hacia las cimas de lo cutre en la misma proporción con que los pagos por este tipo de productos literarios decrecían y sus novelas no avanzaban al ritmo que su autor confiaba.
Empezó entonces Luciano Aldecoa por pedir prestado un dinero a sus amigos poniendo como garantía su piso y prometiendo un interés adicional: Jorge Brassens participaría en el asunto y Luciano pagaría a su debido tiempo.
No pasaría mucho tiempo para que Luciano Aldecoa volviera a recabar ayuda de su amigo. Jorge Brassens acababa de vender un apartamento en la costa y se encontraba bien de liquidez: de modo que volvía a prestarle dinero.
Pasaba el tiempo y la situación económica de Luciano Aldecoa no mejoraba. Y pasó algún tiempo para que la de Jorge Brassens empeorara. Una serie de documentos impagados aterrizaba en el despacho de este último una fría mañana de invierno. Jorge Brassens llamó a su amigo y le pidió el esfuerzo de una pronta devolución. Luciano Aldecoa hizo todo lo que pudo y redujo su deuda. Pero aún quedaba un pico y pasarían los meses siguientes sin noticias de Aldecoa.
Jorge Brassens retornaría a Bilbao por unos días y telefoneaba a su amigo para comer juntos. No estaba en su ánimo reclamar la deuda, sólo pretendía renovar la amistad –que sólo existe cuando se ejercita en el encuentro o la comunicación. Ya devolvería el dinero cuando pudiera.
En un principio Luciano Aldecoa aceptaba la cita. Pero el mismo día Jorge Brassens recibía un mensaje de este excusándose; "Te debo dinero y eso me agobia. Ya nos veremos cuando te pueda devolver algo".
Una vez más el vil metal amenazaba con llevarse por delante la amistad que les había unido durante años. Y Jorge Brassens se lo dijo en otro mensaje.
Luciano Aldecoa confirmaría sus dudas: "Por supuesto que la amistad es lo primero", decía.
Su amigo no le había contestado y su amistad quedaba en un margen del camino de sus vidas, secuestrada y pendiente de un rescate dinerario.

7 comentarios:

Sake dijo...

Es como lo que nos gusta y la realidad. Asi las dos cosas comparadas y acercadas marcan diferencia de entrada. Nos gustan las cosas bonitas y nos repelen las groseras. Pero es el eterno juego "Realidad-Deseo" y por el nos movemos durante nuestras vidas, más cerca de una o de otro según el momento y el estado de ánimo.

Antonio Valcárcel dijo...

...Son muchos al igual que Luciano Aldecoa confían o confiamos que la "Poesía es un arma cargada de futuro" -Como decía el gran poeta vasco Gabriel Celaya-. Sin embargo, como tú dices Fernando, lo cutre se interpone en la palabra escrita como una tendencia de vanguardia que todo lo anega con aguas cargadas de lodos, por lo poco que aportan a la cultura y lo tormentosas en sus ecos sociales a través de la "Caja Tonta".El vil metal ha cambiado por las tarjetas de crédito, de plástico tóxico. La amistad debe de ser lo más pura y desinteresada; dádiva del hombre bueno. Los amigos siempre son pocos, sobran con lo dedos de una mano. Poner a prueba a los amigos es algo que deberíamos de ejercitar como análisis o tes de la verdad: "Tanto tienes, tanto vales". Cuando caes; el vuelo desciende y con aquellas aves raras que nos cruzábamos pasan a otras cotas de altitud, se fue el amigo por la simple razón de que es más difícil tener un amigo que a uno le toque el gordo de la lotería nacional.
Sólo los poetas se leen entre ellos, los demás no son capaces de descifrar su lenguaje, por tanto nunca sabrán de sus corazones.
Los poetas lloras y las nubes responden con tormentas y aguaceros y de agua cristalina son sus versos. ¿Quien sé recuerda de Blas de Otero, de Juan ramón Jiménez... ¿Quien pondrá flores dentro de un año en la tumba de los dos guardias civiles muertos en Palma de Mallorca? ¿ Quien liberará del estrés postraumático a las víctimas del atentado de la casa.cuartel de Burgos? ¿Por qué el hombre ha de saldar sus cuentas con sangre de otros hombres? No podré comprender a los que matan, aunque intente perdonarlos. Pero quien debe de perdonar ahora más que nunca es la Guardia Civil. Sino: ¿que sería de España?
Mis condolencias con todas las víctimas del terrorismo y en especial con las últimas para que sus heridas cicatricen y se les alivie su dolor, su tremendo dolor que sufren sus familiares y amigos.

Carla dijo...

Hola Fernando,

Hace un año estábamos en Palma de Mallorca. Me parece que este año está más "nublado" por ahí...

¿Viste la entrevista en el suplemento dominical de El Mundo a Adolfo Domínguez? Gran análisis de un valiente que habla sin tapujos. Y por cierto: rosadiísta declarado.

Carla

Belén dijo...

Creo que se tiene mucho miedo a la pobreza. A que te aspire.Y creo que a Luciano le faltó valor y sucumbió a la desesperanza. de alguna forma, robó.
Yo no creo mucho en el dinero. Porque me está tocando padecer una situación que no se supera con dinero sino con amor.
Espero que publique proximamente algún artículo sobre las personas que están trabajando por garantizar los Derechos Humanos de los españoles para enviarle mi petición (solicitud de información urgente)

Belén dijo...

Creo que tiene perdón robar al rico si no se ha robado antes al pobre.
En la historia de los tres hermanos, es el pobre el más grande. Por el que los otros dos se justifican y sin el que no pueden vivir.
Pero el grande y gran pobre se esfumó violante y herido; pero tuvo muchos hijos a los que llamó pueblo, que viéndose alienadamente antepuestos, empobrecidos e insultados; también muertos...se concentró. Luego se diseminó, Luego se perdió.
Y veo a Luciano rebelándose y hundiéndose. La decepción del mediano y la máquina imparable y recolectora luego también de almas.
Una Pena, para los que no las ven y las maltratan. Quien sólo ve dinero no será capaz de hacer País, sino guerra. (Y que me disculpe Luciano, puesto que todos aspiramos a liberarnos)

Antonio Valcárcel dijo...

Estimada Carla:

Ahora mismo estoy leyendo la Historia de Galicia en su Volumen V, "Edición Patrocinada por la Real Academia Gallega", escrita por Manuel Murgia, Cronista Oficial del Reino, y Benito Vicentto. Rosalía de Castro, esposa del Cronista; Manuel Murgia.
Adolfo Domínguez me une lazos genealógicos de mis antepasados gallegos de la Poboa de Trives, Ourense. Este empresario gallego es un gran intelectual preciso y certero con el "dardo en la palabra"...también escrita.
Solo que no vive de su pluma, de gran escritor, sino de su talento fenicio para los negocios.

Un abrazo.

Carla Rodríguez-Spiteri dijo...

Hola antonio:

Qué interesantes tus comentarios. En otro país ya se hubiera divulgado que AD tiene don de palabra y de pluma. Aquí nos enteramos de refilón.

Tengo pendiente de leer a corto plazo Los Pazos de Ulloa. A ver qué tal...

Y a ver si llega el titular del blog que ya se le echa mucho de menos.