martes, 10 de abril de 2012

Intercambio de solsticios (342)

Madrid, 26 y 27 de Noviembre de 2.007

Querida Lorsen,

Te puedes imaginar que esta carta tiene que ver con tu quinto aniversario, y es que cada vez que el cabo del año se acerca al 27 de este mes me asalta la tristeza por tu ausencia y se me puebla el alma con los recuerdos de tus durísimos últimos meses de vida; tan poco vitales, tan cercanos a tu muerte.
Hoy, 27, en que precisamente visitaba a Alejandro Aznar, que me daba recuerdos de Mónica, que decía llevar puesto el pañuelo que un día fue tuyo y que yo le regalé para que lo llevara como recuerdo.
Pero esta carta tiene que ver también con el paso a mi nueva situación política, que ya te comentaba en mi anterior escrito. Creo que el balance ha sido positivo: los amigos siguen estando ahí y los enemigos se han quedado más que felices con mi salida. La Junta Local de Getxo escuchó mis palabras -en las que, como era de esperar fuiste citada- y Marisa me invitaba a cenar a cntinuación. Mi rueda de prensa y posterior abandono del escaño en el Parlamento también resultaría correcta. Me despedí de las "secres" y Blanca -con cierta dosis de sectarismo- me dijo que estaba volviendo a mis orígenes, le dije que yo seguiría siendo el liberal que había sido hasta entonces. Me despedí también de la presidenta del Parlamento, que estuvo moy afectuosa. Por cierto, la semana anterior al puente hice lo mismo con Josu Jon Imaz que, semi batido por el sector Ibarretxe-Egibar, ha renunciado a la reelección como presidente del PNV y se va a Boston hasta junio del año que viene.
Después de semanas pasadas por la angustia y el ardor de estómago, días de insomnio y Almax, he recuperado la serenidad. Pero estos días regresa a mí ese recuerdo cargado de inútiles preguntas acerca de si la felicidad que la vida nos ha negado hubiera sido posible después de todo. Pero estoy seguro de que, una vez pasada esta fecha, el puente de la Constitución y las horribles Navidades, las aguas volverán a su cauce.

Un beso, guapa.

1 comentario:

Sake dijo...

Perdona, pero no tengo más remedio que comentarte mis actividades, los cambios en mi vida, todo lo que me concierne, porque si no te lo cuento a tí ¿a quién podría contárselo?-