jueves, 15 de diciembre de 2011

Intercambio de solsticios (285)

Bilbao, 6 de abril de 2004.

Querida Lorsen:

Te pongo estas líneas para contarte que nuestra hija me ha dado un buen susto. Después de algún tiempo con necesidades un tanto altas de respirador –un catarro- parece que se le pegaba un moco al pulmón. Lo cierto es que me llamaba mi hermana Teresa por el móvil. Tenía una reunión en San Sebastián y salí urgentemente para Cruces. Me entrevisté con la doctora Hermana, quien me transmitió todas sus preocupaciones. “Es un momento crítico –me dijo-. Estamos acongojados”.
Creo que esa tarde empezó a mejorar. Luego tuvo una pequeña recaída. Esta mañana que he estado con ella dándole de comer tenía el respirador a 55% y saturaba bien.
Ahora voy casi todos los días, la inesperada derrota electoral del PP parece que me dará más tiempo para mi hija. Y los fines de semana que paso en Bilbao –casi todos, después de Argentina no he salido de Bilbao en un fin de semana- voy una tarde hasta darle de cenar. Pilar está bastante bien, como te digo, pero cada vez más exigente y mandorrotona aunque con ese encanto que puede con todas las reservas.
Supongo que si Pilar se va de aquí tú serás la primera que se entere, pues ella volaría hacia tus brazos, pero por ahora –cruzo los dedos- no es el caso, afortunadamente.
La semana que viene cumple tu padre 88.

Un beso.

1 comentario:

Sake dijo...

Tengo dos cosas en mi vida tú y nuestra hija, tú ya no estás y nuestra hija quiere marcharse, ¿qué puedo hacer yo?, no, la vida no es igual para todos.