tag:blogger.com,1999:blog-7662065818508376576.post6669642765442394649..comments2024-03-05T22:48:39.846-08:00Comments on Algunos pájaros errantes: Autonomías regresivasAlgunos pájaros erranteshttp://www.blogger.com/profile/04758608582048648014noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-7662065818508376576.post-1677471753451437652007-10-22T23:30:00.000-07:002007-10-22T23:30:00.000-07:00Hola Fernando, de nuevo.Soy Pedro José Chacón. Gra...Hola Fernando, de nuevo.<BR/>Soy Pedro José Chacón. Gracias por tu contestación a mis comentarios en tu artículo "Encuentro y desencuentros". Ya ves que allí entre Benjamin y yo tenemos un diálogo sobre el maketismo (maquetismo, como diría Benjamin) que espero que sirva para poner en claro nuestros respectivos puntos de vista. Pero he de decir que, gracias a las sugerencias de Benjamin, he podido encontrar nuevos ángulos de reflexión para mi tema que me resultan muy enriquecedores. Esto, además de a Benjamin por supuesto, se lo debo a tu blog, por lo tanto gracias.<BR/>Y aprovecho para darte esas gracias en este otro artículo tuyo sobre las "Autonomías regresivas" porque me ha resultado (de nuevo) particularmente sugerente. Al respecto he colgado en mi blog "Laidentidadmaketa.blogspot.com" un artículo de reflexión historiográfica titulado "Hipótesis sobre el origen de los nacionalismos periféricos peninsulares" donde aparece en cierto modo considerada esta reflexión tuya de aquí.<BR/>Considero allí que los llamados nacionalismos periféricos tienen su verdadero y único origen (como movimientos políticos efectivos, entiéndaseme bien) en la presencia de inmigrantes de otras regiones españolas. Esta es su verdadera espoleta de aparición. En Galicia no hay un nacionalismo que suponga peligro para la unidad de España, sencillamente porque allí no hay inmigrantes a los que discriminar.<BR/>El origen de los nacionalismos políticos que suponen un desafío a la unidad de España, por tanto, está en la presencia abrumadora de personas de otras regiones españolas desfavorecidas por la modernidad, digamos así, y que desde finales del XIX y luego también a mediados del XX fueron en grandes cantidades al País Vasco y a Cataluña.<BR/>Como contraejemplo de lo que digo fijémonos en lo que pasa en Navarra. Una región con una historia tan rica o más que las de País Vasco y Cataluña, incluso con su periodo de esplendor y de independencia como reino, algo que no pueden decir ninguna de las otras dos -Cataluña formaba parte del reino de Aragón-, con lengua propia también y todo, cuna de los estudios en favor del euskera, con Arturo Campión a la cabeza, luego suplantado en ese liderazgo por Sabino Arana, pero hoy vuelto a reivindicar por el nacionalismo vasco lingüístico, como es sabido. Una región que podría explicarse geográfica y culturalmente en paralelo con el País Vasco: un norte montañoso y de características singulares, con sus variantes del euskera propias y un sur profundamente romanizado, como ocurre en Alava, y con el castellano como lengua de uso principal o casi única. Pues bien, allí no hay un nacionalismo disgregador mayoritario y no quieren que les confundan con lo que pasa en el País Vasco, justamente porque allí no hay una inmigración de otras partes de España en una cantidad crítica que haya provocado una reacción en contra de ninguna élite autóctona. Y lo mismo, o parecido podríamos decir del País Valenciano, por ejemplo, etc.<BR/>Las consecuencias políticas de esos traslados de población masiva en el interior de España están a la vista de todos. Primero surgieron esos nacionalismos políticos y luego vino el intento de solución, primero con los Estatutos de Autonomía republicanos y luego con los de la Constitución del 78 y el Estado de las Autonomías.<BR/>Considero que desde los gobiernos de España, desde finales del XIX y hasta hoy mismo, no se ha sabido "ver" esa realidad provocada por el trasiego intenso de mano de obra en el interior del país desde unas regiones a otras, que es el dato clave para entender la España contemporánea en todos sus aspectos, a mi juicio. Y todos los gobiernos de todas las fases políticas de esta época, sin excepción, desde los restauracionistas, pasando por los republicanos, hasta hoy mismo caen en la trampa de las reivindicaciones culturales de esos nacionalismos, de la "agonística" situación de unas lenguas en peligro, necesitadas de un poder político que garantice su futuro, de sus "legítimas" reclamaciones nacionalitarias basadas en unos Fueros mal entendidos o peor interpretados, para concederles todo lo que piden y los resultados que describes en tu artículo no pueden ser más elocuentes.<BR/>Desde mi punto de vista, que trato en el capítulo 2 de mi libro "La identidad maketa" y que está en la base de toda la tesis que sostengo en esa obra, es el que tú das en una frase certera de tu artículo: en realidad no quieren la independencia, la independencia es su gran baza, sabedores de que en el interior de sus propias regiones la complejidad y la pluralidad es manifiesta, en el fondo y en la forma lo que hacen es utilizar esa reivindicación de independencia como chantaje permanente para mantenerse en el poder y reivindicar sin fin competencias y privilegios.<BR/>Las víctimas (en el País Vasco son víctimas en todos los sentidos) de esta situación son los inmigrantes de otras partes de España, tanto en el País Vasco como en Cataluña, donde son casi la mitad o más de la población, por otra parte, y eso sin contar la población mestiza ya muy evidente en ambos territorios, que probablemente constituirá la mayoría natural en ambos. Dichos inmigrantes se ven forzados a ocultar u olvidar cualquier rasgo que "delate" su procedencia de otras partes de España y asumir como propios los rasgos identitarios de las zonas gestionadas por esos nacionalismos, con la aquiescencia de los gobiernos de turno en España, que ven "natural" respetar los rasgos identitarios vascos y catalanes, con tal de que dichas identidades se sientan "cómodas" en el Estado español. Y las demás autonomías, a remolque de las históricas, engordando, como explicas en tu artículo, unas clases políticas que, en el fondo, actúan todas igual respecto del Estado. Y esto, así, no hay quien lo pare.<BR/>A mi modo de ver, las causas, las raíces están claras. Sólo teniéndolas en cuenta se podrá hacer algo en el futuro. Y eso pasa, en primer lugar, porque las poblaciones no autóctonas de País Vasco y Cataluña pierdan sus complejos y sepan reivindicarse a sí mismas, tanto frente a los nacionalismos que los quieren anular como a los gobiernos de España que sólo cuentan con ellos para recibir votos y nada más. Y, en segundo lugar, por los gobiernos de España, para que se quiten de delante el velo vergonzante de la ignorancia y de la candidez respecto de lo que significan los nacionalismos "periféricos" en España y sepan que la riqueza y la supervivencia de la cultura de esas regiones no está directamente relacionada como el mantenimiento y cuidado de sus élites gobernantes, ni con sus ansias de independencia. Que esas variedades culturales que defienden los nacionalismos de manera compulsiva (luego que le pregunten al Diputado General de Alava, Xabier Agirre, por qué no sabe euskera)sólo son una cortina de humo para reivindicar poder político y económico de manera permanente y sin fin.<BR/>Un saludo afectuoso.Pedro José Chacón Delgadohttps://www.blogger.com/profile/04914834777083481648noreply@blogger.com